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VOCACIÓN DE SERVICIO: 40° ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN SACERDOTAL

Amo escribir, mucho más, cuando se celebra un acontecimiento importante y esa es la razón por la cual escribo. Si sumado a ello, Papá Dios me recuerda la importancia de la gratitud y me deja a la mano, todas las herramientas para ponerla en práctica, escribir se convierte en un placer y un honor… sencillamente me hace muy feliz. Como para dejarlo pasar ¿no?…

A raíz de la publicación de mi relato sobre la misa del Cuadragésimo quinto aniversario sacerdotal del Padre Carlos Porras, una amiga numeraria muy querida de Santander, quien leyó la publicación y le encantó, me comentó que el 8 de noviembre cumplía 40 años de ordenado, un sacerdote que atiende pastoralmente la casa donde ella vive y al que sabe que aprecio y agradezco infinitamente.

Por las razones antes mencionadas, me comentó que sería muy lindo que me animara a entrevistarlo. Pensé inmediatamente que, entrevistarlo eran palabras mayores, porque entiendo que es un poco tímido y no me lo imaginé, para nada, a través de un computador, contándome su vida. No obstante, me emocionó tanto la posibilidad de escribir sobre él, que le pedí intentaran conseguir datos biográficos básicos y algunos testimonios. Sentí que tampoco era muy sencillo, porque trataríamos de que fuera sorpresa, pero lo dejé en manos de MJ. Cuando vi que se acercaba la fecha y no me había dicho nada al respecto, di por hecho que ya no sería posible… Pues a los pocos días de mi pensamiento de “vasito medio vacío”, MJ compartió conmigo, mucho más de lo que esperaba, a lo que, con muchísimo cariño he procurado darle forma. Solo Papa Dios sabe cuánto agradezco a este “padrecito”, por aparecer, estar y seguir ahí, siempre, en el momento justo.

Así como en Venezuela le decimos “padre” a los sacerdotes, en España, les llaman “Don”, como tratamiento de respeto que se antepone al nombre. ¡Me encanta como suena!

El personaje central de este relato es Don José Antonio Fernández, sacerdote español del Opus Dei, conocido afectuosamente por todos como Don JAF, quien nació en Galicia, en un pueblo llamado Sobrado de Picato, cerca de Baralla, en la provincia de Lugo. Sus padres, José y Antonia... cariñosamente, Pepe y Toñita, tuvieron dos hijos: José Antonio y Luis, el menor. Don JAF residió en Cataluña durante sus primeros años de vida y a partir de los seis se fue a Redondela, donde vivió hasta que se fue a estudiar veterinaria.

Hizo el primer año común en Santiago y luego continuó en León y Madrid, donde compatibilizó sus estudios de veterinaria con el Centro de estudios que hacen los numerarios antes de incorporarse a vivir a un centro de la Obra (Opus Dei). Había pedido la admisión en la Obra como Numerario en Vigo. Al terminar en el Centro de estudios se fue a Roma del 76 al 80 y luego regresó a España a hacer la mili.

El 8 de noviembre de 1982, en Valencia, España, junto a otros 140 seminaristas, fue ordenado sacerdote, por Su Santidad Juan Pablo II, hoy Santo venerado y queridísimo de la Iglesia Católica.

Si con haber visto solo un pedacito del video de la Ordenación, se me aguaron los ojos y se me puso la piel de gallina, no me cabe la menor duda de que haber estado en aquel momento, en aquel lugar, con Juan Pablo II presidiendo la ceremonia, celebrando el sacramento del Orden de tantos jóvenes aspirantes, entre los que se encontraba Don JAF, debió ser algo supremamente majestuoso, sublime e inolvidable… Y como la ocasión lo amerita, los invito a viajar en el tiempo a ese maravilloso e inolvidable momento…

Ese 8 de noviembre de 1982, tras la homilía de Juan Pablo II, que fue interrumpida 34 veces por los aplausos y luego la recitación del Credo, se inició la ceremonia de ordenación de diáconos para el sacerdocio.

El Papa hizo a los ordenandos la pregunta acostumbrada en el ritual, sobre su entrega… «¿Estáis dispuestos a desempeñar siempre el ministerio sacerdotal en el grado de presbíteros como buenos colaboradores del orden episcopal, apacentando al rebaño del Señor y dejándoos guiar por el Espíritu Santo?» Pregunta a la que cada ordenando respondió: «Sí, estoy dispuesto».

Postrados en tierra los diáconos, se cantaron las letanías de invocación. A continuación, el Papa impuso las manos sobre la cabeza de cada uno de los 141 ordenandos, 85 pertenecientes a la Diócesis de Valencia, 27 a distintas órdenes religiosas y 29 miembros del Opus Dei. Siguió la oración de consagración que, con la imposición de manos, son el núcleo de la Ordenación. Los ordenandos se revistieron con la estola y casulla blancas. Y entonando el himno Veni Creator, el Papa procedió al abrazo de cada uno de los nuevos sacerdotes, los que, a su vez, ofrecieron su abrazo a los directores del seminario y al Consiliario del Opus Dei en España.

Juan Pablo II recibió las ofrendas de cada uno de los sectores de la vida valenciana y consagró con el Santo Grial, Cáliz de la Última Cena, con el que han consagrado también otros 24 Papas. Terminada la Comunión, el Papa hizo entrega de un mensaje especial escrito para los seminaristas españoles. Y tras la bendición final, se entonó el Himno a la Virgen de los desamparados.

Desde entonces, Don JAF ha desarrollado su ministerio sacerdotal en Valladolid, León, Burgos y Santander, donde reside actualmente y está disfrutando enormemente de una maravillosa labor de acompañamiento y cercanía hacia muchísimas personas que reclaman su presencia.

En las líneas siguientes, copio textualmente, tal como fueron recibidas, solo algunas, de la interminable cantidad de notas, mezcladitas entre testimonios, reconocimiento y felicitaciones por su aniversario… unas anónimas, otras firmadas, pero sin lugar a dudas, representando todas ellas, hermosas y significativas muestras de cariño y gratitud…

«Quiero destacar la labor ingente que desarrolló durante la pandemia, tomando las medidas de seguridad sanitaria para visitar a todas las familias que solicitaban su ayuda… les confesaba, les llevaba la comunión... Cuánto alivio, esperanza y cariño transmitió con estas visitas. No dejó de atender el Centro de la Obra del que dependía su atención sacerdotal, siendo muy prudente y a la vez, manifestando una sólida visión sobrenatural».

«Manifestó su cercanía, enviando todos los miércoles y sábados una meditación en audio durante los tres meses que permanecimos en casa… Estas palabras, cuánto consuelo proporcionaron. Y lo mejor, es que aún los sigue enviando. Es maravilloso sentirlo cerca».

«De la gente a la que atiende, no se le escapa felicitarla por su cumpleaños, santo o cualquier aniversario importante para esa persona. Allí donde hay una necesidad, allí va Don JAF, como le llamamos familiarmente. No tiene pereza y sí un gran corazón y mucho, mucho amor de Dios. Esto se nota en toda su predicación».

«Muchísimas felicidades Don JAF, espero que sea un día, con el arrope, acompañamiento y cariño como el que día a día nos transmite a todos los que estamos cerca, con su dedicación diaria y con esos audios que nos llegan al corazón y nos ayudan tanto en el día a día y a entender tantas cosas, doy gracias a Dios y a la Virgen y cómo no, al Padre, por haberle puesto en nuestro camino, para hacernos más fácil este andar diario. Deseo que en un día tan especial seamos capaces de transmitir, aunque sea un poquito, todo lo que le queremos y necesitamos, sin dejar atrás todo el bien que hace a su alrededor. Gracias Don JAF».  Ramona.

«Mi madre llegó a vivir a Cantabria con un deterioro cognitivo muy acentuado, tuve que empezar a cuidarla y compatibilizar mi vida, trabajo, etc. con mi dedicación a ella. No fue fácil porque mi encantadora madre se había transformado, su carácter era agrio, por duro que parezca, no la reconocía. 

Aquí entra a formar parte de nuestra vida don JAF. Se ofreció a venir a verla, en un verano que considero, él tenía lleno de actividades. Mi madre se llenaba de alegría al verle. Sólo puedo entender esta transformación porque era un SACERDOTE.

A lo largo de los siete años que vivió aquí, con frecuencia venía a hablar con ella, a administrarle la penitencia, y más adelante, la extremaunción y el responso el día de su muerte. No es nada extraordinario en un sacerdote, sí lo es el cariño, el tiempo dedicado, incluso cuando ya no hablaba. Gracias don JAF».                  MPI.

«Aprovechando la celebración de su 40º aniversario de ordenación sacerdotal, quiero además de felicitarle, agradecerle toda su atención hacia mi familia. Cada vez que iba a Redondela a ver a su familia me decía: “Voy a Redondela, ¿quieres que vaya a saludar a tu madre?” 

Mi familia vive cerca de Porriño y allí fue en varias ocasiones a saludarles y a dar su bendición, sobre todo a mi hermana Diana que tiene parálisis cerebral y lleva en una cama 54 años. Su presencia transmitía a mi madre y mi hermana una alegría especial. Todos los años, en el aniversario del fallecimiento de mi padre y mi hermano, les tiene presente en su Misa y la ofrece por ellos. Por todos estos detalles ¡¡¡muchísimas gracias D. Jaf!!! Y que siga teniendo una vida feliz y fecunda». MJC.

«Encontrar a Don JAF ha sido encontrar a Papá Dios en la tierra. La capacidad para ayudarme y guiarme de forma tan asertiva, ha sido definitivamente mi camino hacia la búsqueda de la Santidad. ¡Agradecimiento eterno!».                          Gisela.

«Hace años leí la autobiografía de G.K Chesterton, y hay algo que me marcó, “el objetivo de la vida es la capacidad de apreciar…” Esta frase me ha enseñado a mirar con ojos nuevos a las personas y a los acontecimientos, y valorar, admirar y apreciar todo lo que he recibido. Y en este marco, pongo el acento en Don JAF, ya que, de una forma u otra, me ha acompañado en estos últimos años en los que mi vida ha dado un cambio fuerte. No puedo decir que me diga lo que me gustaría oír, no, todo lo contrario, pero sus palabras consuelan, animan y dan esperanza, y eso es lo que más le agradezco. Además, coincidencias de la vida, bendijo a mi sobrino pequeño, que es justo mi ahijado y que nació un 8 de noviembre, precisamente la fecha de su aniversario de Ordenación Sacerdotal. Cuando estoy con mi sobrino, me acuerdo de Don JAF, y pido que su bendición le acompañe toda su vida. Gracias, gracias, gracias».                                                                                  Carmen Ibañez.

«Las meditaciones “Jesús dime algo”, me ayudan mucho a reflexionar, cuando me enfado con ÉL, estas meditaciones me vuelven a colocar en mi lugar, en resumen, con ellas hablo con Dios y cuando acaban… me siento más cerca.  Soy una persona con muchos altibajos a la que le faltó una vida estable … como la que estoy intentando que sí tengan mis hijos, a veces lo culpo a ÉL, y en esos momentos me veo mala persona, mala cristiana, por eso digo que me ayudan esas meditaciones a colocarme en mi lugar una y otra vez, a no salirme del camino. Con todo agradecimiento para Don JAF por ser el instrumento».

«Don Jaf muchas felicidades y enhorabuena por sus 40 años de sacerdocio. Nos hemos sentido muy acompañados por usted desde q llegamos a esta tierra. Gracias por acompañarnos en los momentos más difíciles y también en el día a día de nuestros hijos, haciéndoles crecer y convertirse en buenas personas. Dios le puso en nuestro camino y estamos infinitamente agradecidos. Por muchos años más, con mucho cariño».                                                                                 FAMILIA AYUSO ELSO.

«La primera vez que oí hablar de él buscaba a alguien con paciencia que me acompañara, desde la dirección espiritual. Un sacerdote joven, quién guardaba un muy buen recuerdo de don Jaf, me comentó que no había persona más adecuada que él. Con gran generosidad y disponibilidad me recibió y acompañó durante estos años, superando todas las expectativas. Una oportunidad de compartir y seguir aprendiendo en este bonito camino de estar más cerca de Dios. No hay mejor palabra que GRACIAS, por tantas charlas y cercanía. Felicidades por este aniversario». PGM.

«Don JAF, como dijo una niña pequeña: "el hombre de Maria".

Qué decir de una persona tan entregada, alguien para quien el colegio es "SU COLEGIO",  vibrando por sacar adelante todos las iniciativas surgidas de su corazon: la ermita, las estampas y todas esas actividades que nos  acercan cada día a Dios. Por eso solo hay una palabra que hace realidad sus 40 años de sacerdote, GRACIAS, GRACIAS CON MAYÚSCULA. Gracias por estar pendiente de cada uno. Por el el gran apoyo en todo lo que hemos vivido, en las circunstancias difíciles y en lo cotidiano.

Gracias por todo lo que reza por nosotros , por lo que ofrece en el día a día, cuando las dificultades nos ponen a prueba  o cuando la vida nos sumerge en el activismo; animándonos a parar para pensar y poner a Dios en todo. Gracias por su entrega incondicional, en todos los momentos, incluso cuando la pandemia nos encerró a todos y usted, sin miedo, nos acercaba a Dios, !que gran REGALO!. ¡Don JAF, muchísimas felicidades por estos 40 añazos! ¡Que suerte estar cerca de usted! Don JAF , Peñalabra y  la familia Arvilla siempre tendrá una gran deuda con Usted. Muchas gracias por tanto y por todo»

Hasta aquí las notas, acompañadas de otras, no manifestadas o que no llegaron a tiempo, pero todas llenas de cariño y oraciones para Don JAF, dentro de miles de corazones agradecidos por contar con él en sus vidas. 

Y aunque es muchísimo más, lo que podríamos decir sobre este querido sacerdote, yo debo confesar que después de tanto oír hablar de sus audios, hace dos días, escuché uno por primera vez... Y entendí entonces lo que ha dejado en tantas almitas... Cuánta ternura transmite... Y estoy feliz de que haya sido, justamente ese audio, titulado "Las cosas de Dios", referido a sus 40 años de Ordenación Sacerdotal, y el que obviamente, no pretendo trascribir... No obstante, no puedo evitar hacer uso de mi pobre capacidad de síntesis, para intentar mencionar alguito de lo que logré extraer de sus palabras y cuánto me llegó, oírlo hablar de sus padres... 

Recuerda Don JAF, lo duro que fue para él, hacer sufrir a sus padres con su decisión de ser sacerdote, de lo que estaba convencido era su vocación, pero con lo cual, ellos no estaban de acuerdo; y pidió perdón a Dios por ello. Pasó 4 largos años en Roma, sin visitarlos. Fueron sus padres a Roma en la Semana Santa de 1980; y apreciar a su padre, siendo un hombre poco piadoso y no practicante, visiblemente conmovido, hasta las lágrimas, por ver a San Juan Pablo II, fue un regalo maraviloso que nunca olvidará. 

Luego supo Don JAF que se ordenaría sacerdote en noviembre de 1982 en Valencia, en el primer viaje a España del Papa, y debía hacérselo saber a sus padres, por lo que decidió visitarlos para contarles. Cuando les dio la noticia, su padre le respondió: "Me has dado la mayor alegría de mi vida, porque has sido fiel al pasar de todas las dificultades que has tenido". Las cosas de Dios...

Cuenta con detalle, lo que significó para él, poder confesar a su padre, no practicante y atenderlo espiritualmente antes de su muerte por cáncer. Y luego, el regalo de poder hacerlo con su madre, durante su último año de vida, padeciendo también de un cancer... año en el que tantas veces, fue su hijo, su paño de lágrimas, su confesor, confidente, consuelo, amigo.

-Y cierra contando Don JAF, que en una reflexión que hizo sobre su vida, al cumplir los 60, la dividió en períodos de 20 años:

-De 0 a 20 lo pasó sin enterarse de qué iba la vida humana aquí en la Tierra.

-De los 20 a los 40, se dedicó a correr, pensando que todo era necesario.

-Y de los 40 a los 60, tuvo que recuperarse de tanto correr.

Ahora, a partir de los 60, ha decidido dedicarse solo a lo importante. Han pasado 8 años desde entonces y reconoce que no ha sido fácil, pero está seguro de que vale la pena intentarlo.

Pide a Jesús, que estos recuerdos de su vida, sirvan para que alguien escuche a Jesús y recen por los sacerdotes. Y termina, pidiendo a María, madre especial de los sacerdotes, que les de una sensibilidad especial para percibir las cosas de Dios.

Para cerrar, solo quiero compartir unas breves, pero emotivas líneas, escritas por Don JAF, extraídas de un texto largo, que recoge los últimos días de su madre:

«El sábado 21 de agosto de 2010 fue la última misa de mi madre. Después de recibir al Señor con gran piedad, le estuve leyendo unas oraciones para después de comulgar, las que ella solía leer en un pequeño folleto. Al acabar se me ocurrió preguntarle qué le había dicho al Señor: “Le he dado gracias por tenerte aquí y por tener un hijo sacerdote”». 

Y por mi parte, solo espero y deseo hayan podido viajar conmigo en el tiempo a Valencia, España, 40 años atrás, hasta ese maravilloso momento, que nos regaló un gran sacerdote… y que quienes no lo conocen, lo hayan logrado, al menos un poquito, a través de estas líneas… Sacerdote por el que rezamos para que sea cada día más santo, más feliz y pueda seguir haciendo el bien, donde Papá Dios así lo disponga. 

Gracias Don JAF por su entrega generosa y su vocación de servicio, durante estos 40 años de ministerio sacerdotal. Gracias por esa llegada providencial a la vida de mi hija, un 8 de enero, día de mi cumpleños 63, en el que yo solo pensaba en estar con ella y abrazarla, pero la pandemia aun no lo permitía... ¡Gracias por estar allí aquel día! Nunca le he dicho que enterarme de esa entrevista, fue mi mejor regalo de cumpleaños!

No olvides pensar, oír, contar lo bueno... y hacer que tu gratitud, pase al siguiente nivel, porque las cosas cambian para bien, cuando la gratitud es mayor que la queja, lo certifico.

¡Gracias por leerme! Si te gustó, me encantará ver tu comentario en el blog y creo que a Don JAF también. Por favor comparte con quien creas puede disfrutarlo y sígueme en mabrelatos.blogspot.com y en Instagram @mabrelatos, donde recordaré las fechas de publicación.

Si tu comentario sale anónimo, pero quieres que tu nombre aparezca, no olvides firmarlo. Agradezco mucho saber quién comenta. ¡Graciassssss! 😉

María Eugenia Álvarez de Grooscors.

(Maucha)

 

Caracas, 8 de noviembre de 2022

 

 

Comentarios

  1. Wue maravilla este Mabrelato. Está tan bueno que me sentí conociendo a Don JAF y agradecí a Dios por haberlo conocido. También doy gracias a Dios porque te toma la tarea de hacernos felices con tu trabajo

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  2. Recibido por whatsapp, con mucho cariño: "En estas pequeñas muestras de solidaridad, cuando se agradece como lo haces hoy, estoy segura de que el alma se insufla por el sólo hecho de tener la humanidad de reconocer en otro, que te haya llegado al corazón. Seguramente tienes la dicha de regocijarte en lo logrado y cada día la suma será mayor. Esa máxima de hacer el bien y no mirar a quien es muy acertada. Tú forma de escribir tan sencillo, te ilumina como ser humano. Gracias por compartir, siempre es bueno entrar en la esencia de los que tenemos cerca".

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  3. ¡Sencillamente espectacular! Graciasssss. Es un regalo haberlo encontrado y tenerlo cerca y ahora con este increíble relato, conocerlo un poco más. 🙏🏽 Qué Papá Dios lo bendiga siempre.

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  4. Mau sin palabras, felicidades!! Hermoso relato! Espectacular!! Me llegó al alma, y sentí lo que contabas que lo estaba viviendo nuevamente por tener un hijo sacerdote también. La ordenación sacerdotal es algo que no hay palabras para explicarlo, donde yo llore y llore muchísimo agradeciendo a Dios por tener un hijo sacerdote y donde por primera vez entendí que mi hijo no era mío sino era sacerdote de Dios para Iglesia y todo el que lo necesitara.
    Felicidades por su 40 aniversario padre y Dios lo bendiga!! Lo pongo en mi rosario diario por todos los sacerdotes para que Dios le regale el don de la perseverancia final y la Virgen lo acompañe siempre en su camino.

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  5. Que testimonio de entrega y servicio tan especial. Ya Don JAF en mis oraciones !!! Y tu Maucha con que delicadeza y amor le dedicas este homenaje tan especial al Padre, que sin duda ha tocado las vidas de muchos.

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  6. Que bellos testimonios de la vida consagrada al amor del espíritu de Dios! Gracias por difundirlas

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  7. Espectacular como todo lo q escribes. Ya me parece conocer a Don JAF. Un ser de luz con su vida dedicada a Dios. Felicitaciones por tus bellos relatos.
    Te quiero mucho…
    Tu hermana

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  8. Servir a los demás y sentirse satisfecho por ello. Eso es lo que hace este Sacerdote y con su actuar nos invita a imitarlo. Gracias Maucha por este lindo relato para enriquecer nuestras almas. Gloria Cristina G.

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  9. Recibido por whatsapp: "Que bello relato y a Don JAF, x sus innumerables acciones de corazón., bondades, bellezas, que Dios lo siga llenando de bendiciones, para que siga ayudando a muchas personas mas🙏🙏🙏, y tú, como siempre, tan atenta a TODO, bella, que Dios derrame sobre ti, un manantial de bendiciones".

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  10. Recibido por whatsapp: "Qué hermoso, entrañable y conmovedor testimonio el de este gran sacerdote!!!
    Dios le siga bendiciendo mucho!
    Y tu relato conmueve al leerlo!
    Muchas gracias por compartirlo Maucha!"

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  11. Mau que relato tan sencillo y cálido
    Me dejó como en las nubes

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    1. Que hermoso relato, sobretodo por la abnegación y entrega del sacerdocio. Que Dios lo bendiga y nos de muchos sacerdotes como el.

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