Lo prometido es deuda… aquí vamos de nuevo… Alicia Avilés, la dirigente vecinal, amiga de Maris Stella, promotora de toda la transformación de la que veníamos hablando en el capítulo anterior, estaba feliz, porque comenzaron a llegar a La Carpio, jóvenes de otras zonas. Las señoras que iban a llevar a sus hijos, se quedaban a esperarlos. Maris le preguntó a Alicia por qué se quedaban. Y ella le respondió que son nueve sectores de La Carpio y ese es el noveno, llamado  La Cueva del Sapo, el más peligroso de todos,  por lo que nadie se atrevía a poner un pie allí, pero como vieron que estaban dando clases de música gratis, comenzaron a llegar; no obstante, a las mamás les daba miedo irse y dejarlos solos, razón por la cual permanecían en el lugar, hasta que finalizara la clase. Dijo entonces Maris:  “Pero no podemos dejar a estas señoras sin hacer nada, mirando el ciprés, tenemos que ponerlas a aprender algo.”  Una señora que escuchó, le dijo que ella podía enseñarles a coser y que si

Quiero iniciar este relato, recordando a quien estaría cumpliendo hoy, 102 años, María Eugenia Brunicardi de Álvarez, mi mami amada, mi gorda bella, la propia y original María E., quien dedicó su vida a la familia y al trabajo social y humanitario, presidiendo la Cruz Roja venezolana durante 20 años. Mujer de sonrisa espectacular, de blanco o negro, nunca de medias tintas, consentidora, alegre y muy de avanzada, para su época. De frases lapidarias, inolvidables, como “No hay cosas imposibles, sino hombres incapaces” . Amada y recordada, siempre presente en cada detalle de la familia, donde nunca falta un “como diría mamama”, como diría mi mamá”, como diría María Eugenia”. Espero que hoy haya fiesta en el Cielo por su cumple. Por mi parte, creo que no podría homenajearla mejor desde la Tierra, escribiendo este relato sobre la vida de una costarricense espectacular y su proyecto humanitario, ambos basados en el poder del amor, los que me recuerdan tanto, al caminar inquieto y a la entr

En 1995, cuando comencé a dar clases de Formación Católica en el preescolar del Instituto Andes de Caracas, tuve mi primer contacto con las señoritas consagradas del Regnum Christi (RC), movimiento al cual pertenezco desde el año 2000. El RC es un movimiento católico internacional de apostolado al servicio de los hombres y de la Iglesia, formado por los sacerdotes legionarios de Cristo, los consagrados y consagradas y los miembros laicos (señores, señoras y jóvenes) que compartimos el mismo carisma, espiritualidad y misión. En los últimos años, por razones que no viene al caso mencionar, el RC ha vivido un intenso proceso de renovación, acompañado por el Vaticano, en la persona de Monseñor Velasio De Paolis, que en paz descanse, fallecido en Roma el 9 de septiembre de 2017. Desde ese primer contacto con las consagradas, he conocido a muchísimas de ellas, casi todas las que han trabajado apostólicamente en Venezuela, más las que tuve oportunidad de conocer en viajes de trabajo, en