Quiero comenzar agradeciendo a mis pocos, pero asiduos lectores, que me animan a seguir escribiendo. Es muy motivador escuchar gente que lee mucho, que ama la lectura... amigos y familia, humanistas en su mayoría, de diversas profesiones y ocupaciones, expresarse tan bonito y con tanto cariño sobre mis humildes escritos y que han hecho observaciones tan positivas sobre mi narrativa y descriptiva- ambas en formación por cierto- asegurando haberse sentido viajando conmigo, transportados mentalmente al lugar que describo y queriendo conocer a los personajes sobre los que cuento. Desde las personas más formadas y leídas, incluyendo religiosos, como el sacerdote español, que conociéndome poco, me dice ánimo con la afición de escribir, o algunas consagradas que aseguran tengo un don, o el sacerdote venezolano que sí me conoce bien y afirma con cariño que soy una excelente escritora, jajaja, hasta las personas más sencillas, acotando que estas últimas, y no me cabe duda de ello, ...