Lo prometido es deuda… aquí vamos de nuevo… Alicia Avilés, la dirigente vecinal, amiga de Maris Stella, promotora de toda la transformación de la que veníamos hablando en el capítulo anterior, estaba feliz, porque comenzaron a llegar a La Carpio, jóvenes de otras zonas. Las señoras que iban a llevar a sus hijos, se quedaban a esperarlos. Maris le preguntó a Alicia por qué se quedaban. Y ella le respondió que son nueve sectores de La Carpio y ese es el noveno, llamado La Cueva del Sapo, el más peligroso de todos, por lo que nadie se atrevía a poner un pie allí, pero como vieron que estaban dando clases de música gratis, comenzaron a llegar; no obstante, a las mamás les daba miedo irse y dejarlos solos, razón por la cual permanecían en el lugar, hasta que finalizara la clase. Dijo entonces Maris: “Pero no podemos dejar a estas señoras sin hacer nada, mirando el ciprés, tenemos que ponerlas a aprender algo.” Una señora que escuchó, le dijo que ella podía ense...