¡FELIZ Y BENDECIDO DOMINGO! ¡Bienvenidos a mi relato N° 36! Los últimos meses, un nuevo apostolado llegó a mi vida y me ha movido el piso de forma inesperada. He estado atendiendo a jovencitas entre 14 y 15 años en un colegio. Y es muy importante aclarar, que las adolescentes nunca han sido mi fuerte, de hecho, puedo afirmar que no me gustaban para nada. Pero como los planes de Papá Dios siempre son “sus planes” y no los míos, 🙉 resulta que, mientras atendía personal docente, recibí el regalito-solicitud de hacer lo mismo, pero con adolescentes que estaban requiriendo de atención. Casi a regañadientes, pero por Papá Dios, lo acepté. Solo les puedo decir que las amé desde el día uno… y con seguridad, yo a ellas no les soy indiferente. Al menos una semillita, queda sembrada en cada encuentro. Tan mal no se habrá dado cuando se ha corrido la voz entre ellas y piden hablar con la “consejera”, como me llaman 😂😂😂. Son, sencillamente espectaculares. La atención personalizada que...