Nos
fuimos entonces, encantados de conocer, compartir y vivir esta nueva aventura, aunque
yo, con un poquito de susto por lo desconocido, por la subida sin entrenamiento,
porque soy “miedosilla” por naturaleza, floja para el ejercicio y poco ágil para
caminar sobre terrenos irregulares, en fin... nada guerrera pues. Así que, con mis
susticos a cuestas, nos fuimos felices.
Un
paseíto en carro desde Santander de unos 35 minutos aproximadamente, nos
condujo hasta San Felices de Buelna, un municipio de Cantabria, cuya superficie
es de 36,24 Km² y que para 2018 contaba con 2.387 habitantes. En la entrada de
San Felices, nos encontramos Gonzalo, Gise y yo, con Noelia; allí dejamos los
carros y comenzamos a subir hacia el monte Tejas.
Gonzalo,
como siempre, se nos adelantó en el camino y se perdió por un rato. Yo, por
supuesto, preocupadísima porque no lo encontrábamos, pero él regresó muerto de
risa. Lo mejor que me quedó de ese momento, fue saber que varias señoras que se
veían “vaquianas” en la zona, le preguntaron si estaba perdido o necesitaba
ayuda -obviamente porque lo notaron perdido- a lo que él, conociéndolo, me
imagino que muy amable, tranquilo y seguro, respondió que no, les dio las
gracias, les dijo que estaba bien y retornó a buscarnos, afortunadamente con
éxito.
Ese
fue nuestro primer encuentro con la hospitalidad cántabra, porque el hecho de
que notaran a alguien perdido, probablemente conscientes de que era forastero,
que no estaba pidiendo ayuda, pero se acercaran y se la ofrecieran, para mí,
fue muy significativo.
Pues
resulta que, en tiempos de pandemia, con fronteras cerradas y caminos
solitarios, el escultor Emeterio Lombilla, mejor conocido como Terio, por sus
vecinos de San Felices, levantó el primer duende sobre un tronco muerto. Y allí
comenzó la creación de su serie de tallas, inspiradas, para mi gran sorpresa, en
figuras de la “mitología cántabra”, repartidas a lo largo de senderos difíciles
de divisar, que comienzan desde la ruta que pasa por el parque y refugio del
Tejas.
Cuenta
Terio, el artista, en una entrevista que le hiciera el Diario Montañés en
febrero de 2021, que cada día se levanta y se va a ‘su’ bosque, que no tiene
claro cuantas figuras pueblan el Tejas y no lleva la cuenta, porque ideas no le
faltan. Estas surgen en sus paseos por el bosque: ve un árbol y como tiene en
la cabeza los personajes mitológicos, los traslada directamente al tronco. Para
cada talla se guía por el día, el lugar, el árbol, imagina el resultado final y
se pone a trabajar en ello. Por aquellos días, Terio incorporaba a su
serie, un aquelarre, cinco brujas, un carnero y un lobo, todo tallado sobre
árboles muertos, preferiblemente roble.
Con la apertura de las fronteras, las visitas se multiplicaron con personas que llegaban de municipios y comunidades vecinos a Cantabria. Por esa razón, el Ayuntamiento se vio obligado a contratar dos operarios para controlar el aforo, durante los fines de semana.
Terio cuenta también en la mencionada entrevista que, cada día sube al Tejas con más ganas, por la alegría que ve en el monte, en la gente, especialmente en los niños; le encanta el bullicio.
Lamentablemente,
ese día de nuestra visita, comenzó a lloviznar, por lo que no terminamos el
recorrido, pero cuando íbamos bajando la cuesta, el único carro que pasó por el
camino, resultó ser Terio, a quien Noelia conoce como vecino del lugar, pero
cuando se dio cuenta de que era él, ya había avanzado mucho… Así que, la foto con Emeterio, nos quedó pendiente, jaja.
Realmente
admiro muchísimo la importancia y el valor que se le da al arte popular en esta
comunidad, el apoyo que ofrecen al artista para que pueda hacer visible su obra,
así como el hecho de facilitar el recorrido de senderistas, campistas y de
todas las personas que quieren pasar un día diferente en la montaña, con el rico
componente añadido, de poder apreciar el arte popular cántabro.
A quienes viven en Cantabria o en sus alrededores y no conocen el Monte Tejas o lo visitaron antes de ser poblado por las figuras mitológicas de Terio, los animo a acercarse al lugar para disfrutar de un rato maravilloso. Y a quienes se encuentran lejos y quieren conocer más, les cuento que esta senda mitológica se ha popularizado tanto, que el amigo google está saturado de información sobre el Tejas.
Me encantó el lugar, el verde, el concepto, el arte, los acabados de las piezas y hasta el ejercicio físico, que al final no resultó tan duro, pero tengo que reconocer -y sé que quienes me conocen, se reirán y me verán retratada- que por mi mente, un tanto mariana, pasó insistentemente, un bosque similar al Tejas, pero poblado de imágenes de la Virgen, en sus diversas advocaciones existentes a lo largo y ancho del planeta.
¿A
que sería un regalo espectacular para nuestra Señora? ¿A que sí? ¿Se lo
imaginan? Ahí les dejo eso… no hace falta ser artista para idearlo, promoverlo
o impulsarlo; con ser mariano, basta… el artista aparece tras la iniciativa… y
puede ser en cualquier lugar del mundo.
Gracias
Noe, por ese súper paseo al Tejas y por ser tan especial, cercana y buena amiga
de Gise y por supuesto, por serlo también con estos humildes visitantes
venezolanos, que disfrutamos de una tarde espectacular, desde todo punto de vista.
Y
Cantabria y su gente, siguen sumando puntos… ¿Será que finalmente, podré pasar
más tiempo en esa tierra? ¡Me encanta!
¡Nos vemos dentro de dos semanas, Dios mediante! ¡Los leo! ¡Y no dejen de pensar en el lugar con tallas de la Virgen! ¡Yo quiero ver eso! ¡Sííííí!!!!!!
Sígueme en @mabrelatos, donde recordaré cada publicación.
Maucha.
Caracas,
12 de marzo de 2022.
Nota: Algunos textos fueron extraídos de la entrevista publicada en el Diario Montañés a Emeterio Lombilla el 7 de julio de 2021 y adaptados al relato.
Qué capacidad de escribir y narrar las cosas, de tal manera que siento que lo he vivido contigo. Eres una Bella. Dios te bendiga por ese corazón y esa capacidad de disfrutar los regalos de Dios. Te quiero
ResponderBorrar¡Gracias mi bella! ¡Te adoro! ¡Dios te bendiga! ❤️
BorrarQue hermoso tus relatos,se que vas a poder colocar a la Virgen Dios mediante.
ResponderBorrar¡Graciasss!!! ¡Dtb! 🙏🏼❤️
BorrarBello ese paseo Mau, segura que con tantas emociones superarte el cansancio de la caminata. OJALA que Pronto el artista del bosque, sienta la inspiración de seguir adornándolo con una talla de la virgen
ResponderBorrarMe encantó ese maravilloso paseo! Que buena descripción Mau, tremenda idea lo de las figuras de la Virgen, sería espectacular 😃💕 Me hubiese gustado poder verte por un huequito, Dora la exploradora 😃
ResponderBorrar¡Siiii!!! ¡Muy rico! Dios quiera que esa idea pueda materializarse en cualquier lugar del mundo! ¡Gracias!
BorrarMau que tarde tan activa y diferente pasaron ..no hay duda que lo disfrutaron y esta de primera lista en cosas que repetir a la vuelta ...👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👍🏻😘
ResponderBorrar¡Espectacular como siempre Dora! Volveremos para seguir creando recuerdos maravillosos. Te amoooooo!!!!!
ResponderBorrarGracias Mau una vez más a través de tu narrativa pude imaginarme en Tejas disfrutando de sus imágenes mitológicas ,Dios quiera que alguien tome tu bella idea de tallar a la Virgen es una gran idea!! Dios te siga iluminando para que continúes compartiendo hermosas historias y vivencias que nos nutren y nos dejan el apetito siempre abierto para esperar las próximas entregas literarias que están por venir .
ResponderBorrarGracias amiga mía más sinceras felicitaciones 😘👏👏👏
Qué bonito escribes! Consigues emocionar y vivir lo leído. Bonita tarde pasamos en un paisaje espectacular y una compañía bella. Un abrazo
ResponderBorrarMe hubiera gustado verte por un huequito Dora. Te quiero!
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