¡Bendecido Viernes Santo, segundo día del Triduo Pascual!
¡Día de la muerte del Señor!
El jueves Santo, al terminar la misa de
la Última Cena del Señor, se descubren los monumentos de todas las Iglesias,
bellamente adornados, exponiendo en ellos el Santísimo Sacramento (Copón con
Hostias consagradas), para ser adorado por los fieles. Como acto de piedad popular,
que parece incrementarse cada año, se acostumbra visitar siete templos, entre
el jueves en la noche y el viernes hasta las 3:00 pm, para adorar a Jesús
sacramentado en cada uno de ellos. Cada iglesia, representa uno de los siete
tramos del recorrido que hizo Jesús, antes de ser condenado a muerte.
1.
Del Cenáculo al Monte de los Olivos.
2.
Del Huerto de los Olivos a la casa de
Anás.
3.
De la Casa de Anás a la de Caifás.
4.
De la casa de Caifás al pretorio de
Pilato.
5.
De la casa de Pilato ante el rey
Herodes.
6.
Del encuentro con Herodes, de regreso a
Pilato.
7.
De la casa de Pilato al Calvario.
Hoy es Viernes Santo, día para cumplir con esa práctica de piedad popular y eso haré, en un rato, pero no quería salir sin antes describir, brevemente la misa de ayer, Jueves Santo, a la que asistí…
Quisiera
que todo el mundo entendiera y valorara la importancia del Jueves Santo, el significado
de asistir a misa ese día y vivirla intensamente ... No es un día más, no es un
día cualquiera, no es uno de los días de Semana Santa... es muchísimo más que
eso...
El jueves Santo, Jesús celebró la
Última Cena con sus amigos y en ella, instituyó la Eucaristía, nos dejó su
Cuerpo y su Sangre, bajo las especies de pan y vino. Ese día celebró la primera
misa.
Ese día, instituyó el Orden
sacerdotal, dejándonos a los sacerdotes, para que actúen en su nombre…
los únicos que pueden celebrar la Eucaristía, los únicos que pueden convertir
el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, repitiéndose en cada misa,
el milagro de la Última Cena... Sin ellos, no podríamos recibir a Jesús en la
sagrada Comunión.
Ese día, nos regaló el mandamiento
del amor, enseñándonos a amarnos unos a otros como Él nos ha amado...
Ese día, nos recordó que vinimos a
servir y no a ser servidos, lavando, con total humildad, los pies de sus
discípulos...
Ayer, Jueves Santo, viví una celebración
tan, pero tan especial, en la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
en Santa Paula, que intentaré describirla, lo más parecido posible a mi
vivencia... Seguramente fue lo mismo de cada Jueves Santo, pero esta misa, no
solo me erizo la piel, me caló tan
hondo, que me hizo llorar... Y no fue sentimentalismo, lo prometo… fue
vivencia auténtica ¿Será que la fe consiste en vivir lo mismo, una y otra vez,
pero siempre con la ilusión renovada? ¿Será que de eso se trata?
No sé si fue la homilía del padre
Porras, en la que contó que el epitafio en la tumba de Monseñor García Cuenca,
fundador de la parroquia de la Caridad del Cobre, dice: "Lo único que
lamento de morir, es no poder celebrar más nunca la Eucaristía"; narración
que fue solo el punto de partida para expresar, entre otras cosas, con una
ternura y una convicción conmovedoras, "que no puede haber algo más grande
en la vida, que ser sacerdote". Comentó que hace un tiempo, todos los
sacerdotes en Venezuela y en Latinoamérica en general, eran españoles, eran
quienes venían a evangelizar, porque en nuestros países, no había vocaciones al
sacerdocio. En la actualidad, la situación es a la inversa, Europa está dando
pocas vocaciones y es en nuestro continente, de donde salen la mayoría de
ellas. Pidió a Dios que podamos retribuir a los españoles, lo que hicieron por
nuestros pueblos en materia de evangelización.
No sé si fue la procesión del
párroco, llevando el Santísimo, cubierto por el velo humeral, con tal cuidado y
devoción que, se podían advertir claramente en su actitud y en su mirada. Una
procesión breve pero muy sentida, desde el altar hasta la entrada del templo,
precedida por un acólito turiferario, que caminaba de espaldas, incensando el
paso del santísimo, y otro acólito, repitiendo exactamente lo mismo, de regreso
al altar.
No sé si fue la contemplación del
monumento, tan hermoso, tan sobrio y con esa certera inscripción que, más
perfecta, no podría haber sido:
"Un minuto a solas con ÉL, cambia tu vida".
Tal vez fue la suma de todas...
Como diría mi comadre, coloquialmente hablando: "Fue mucho con
demasiado".
La fe es una virtud teologal, que hay que pedir a Dios que aumente en nosotros,
es una revolución interior, no es algo material, pero no se puede negar que los
signos externos, si estamos abiertos a contemplar la belleza, ayudan a ver la
grandeza de esa fe...
Admiro profundamente la labor pastoral del padre Porras, porque siempre
se esmera en que lo que es para Papá Dios, sea impecable y majestuoso, como lo
merece el Rey de Reyes, procurando siempre, belleza, armonía y pulcritud.
Si te gustó, me encantará que lo
comentes y lo compartas con quien creas puede disfrutarlo y/o necesitarlo. Si
tu comentario aparece anónimo, por favor deja tu nombre al final.
María
Eugenia Álvarez Brunicardi (Maucha).
@mabrelatos
Caracas, 29 de marzo de 2024
PPD
Prima querida mis bendiciones y felicitaciones por ese maravilloso don de la escritura y tu espectacular manera de expresarte. Feliz Viernes. Gloria
ResponderBorrarMuchas gracias por compartirnos tu experiencia el jueves santo. Si supiéramos o recordáramos con más frecuencia quien es el que está en el Sagrario para quedarse on nosotros, lo visitaríamos todos los dias
BorrarHermoso Mau
ResponderBorrarAhora a seguir preparándonos para la RESURRECCIÓN
Mercedes
Hermoso Mau
ResponderBorrarHermoso testimonio de fe que nos invita a continuar celebrando cada Semana Santa con mayor compromiso pues a medida que envejecemos encontramos signos espirituales que surgen como retoños nuevos que van dan sentido a nuestra existencia.
ResponderBorrarMi querida Mau ,todos estos santos días me han servido para escudriñar mi yo interno y valorar infinitamente el significado de la Semana Santa, gracias por contarnos tan sublimemente tu experiencia con ello vas motivando a continuar fortalecimiento la fe, el amor a Cristo que entregó su vida por nosotros.
Gracias infinitas por regalarnos tus relatos.Un fuerte abrazo 🤗 Saludos Elia Ferreira
Con tu hermosa y detallada descripción, siento que asistí a la misa en Santa a Paula.
ResponderBorrarMariela
Sobrio y contundente… definitivamente “Un minuto con Él te cambia la vida”. Gracias por estas palabras tan hermosas, y definitivamente en el P. Porras tenemos un ejemplo de organización, disciplina y constancia pero principalmente de amor hacia su vocación sacerdotal, sacramento que ha ejercido con total dignidad y que ha dejado huella en quienes hemos tenido el honor de ser parte de su rebaño. Gracias por estas líneas tan espectaculares.
ResponderBorrarBellísimo!!!! Dios te bendiga 🙏
ResponderBorrarTu hermanita
Como lo describes (fue mucho como demasiado) gracias por narrar tan perfecto lo vivido anoche en la Santa Misa, la omilia del Presbítero Carlos Porras fue tan hermosa que no pude evitar que brotaran lágrimas y sentir que eso es lo importante que uno se lleva en su corazón ❤️ donde él llega se ven los cambios, es un enviado de Dios. Todo es involuto. 🙏
ResponderBorrarCuñadita y hermana, cada día pones más corazón a lo descrito....Hermosos esos sentimientos que movieron tú ser en éste nuevo Jueves Santo
ResponderBorrarMaravilloso escrito Gracias por plasmar la majestuosidad que vivimos los presentes ayer en Santa Paula. Felicitaciones una vez más al Padre Porras y a todo su equipo por tan brillante esmero dedicación ejemplo de darlo todo por quien nos da siempre el 100x1, Gracias a todo el equipo el Señor recompense con mas Amor todo lo que se dejan usar como instrumento para su Gloria.
ResponderBorrarBellísimo y conmovedor relato e impecable descripciòn del significado de la Liturgia del dìa. Abrazos y bendiciones
ResponderBorrarQue belleza de escrito y reflexión, cada vez se aprende o mejor dicho se comprende mejor la grandeza y oportunidad tan especial que tenemos al participar en alma y corazón en el Triduo Pascual! Somos unas consentidas de Papá Dios .
ResponderBorrarDefinitivamente un minuto con El cambia la vida 🙏Andy
Gracias por este hermoso relato. Tú sabes que me encanta como escribes y como expresas tus sentimientos con perfecta claridad. Un abrazo grande y espero que pases un feliz domingo de Pascua 😘😘
ResponderBorrarLindisimo! Muy parecido a mi experiencia ayer! Pusiste en palabras mi experiencia de anoche!! Gracias por escribir, por compartir! SOS una escritora de gran sensibilidad!!! Un don de Dios que estás potenciando muy bien!
ResponderBorrarMaucha! Amiga querida! Así como describes que la misa de ayer fue especial, así tu escrito de hoy también fue especial! También lloré y no por sentimentalismo, lloré por reconocimiento hacia ti! Hacia tu devoción auténtica!
ResponderBorrarSoy creyente y apegada a Dios y a la Virgen, pero no tengo ni tu pasión, ni tus conocimientos divinos!! Te admiro y espero que perdones mi ignorancia. Es por eso que me aferro a lo que escribes, pues allí demuestras el dominio de los actos religiosos, de fe y adoración a Dios! Te siento tan cerquita de Él!
Dios te bendiga!!
🙏🏻🩷
Maucha, que hermoso tu testimonio. Y muchisimas gracias por transmitirnos a quienes geograficamente estamos lejos de Caracas tus impresiones y emociones.
ResponderBorrarCuando vi por las redes el Monumento senti mi corazon vibrar y dije:Guao!! cuanta sencillez y cuan profundo lo que transmite!!!! Sin duda Jesus nos mostro que la sencillez fue una de sus virtudes, y a traves de ella la huella que dejamos se engrandece, se magnifica y se hace imborrable.
Luego leo tu testimonio y sin duda el mensaje "Un minuto con El, te cambia la vida" nos invita a reflexionar y a intentar imitar a Jesus en su sencillez constacia y compromiso con nuestra Fe. Dios colme tus dias de Bendiciones. Con cariño y agradecimiento por querer a mi Hermano Padre Carlos Porras.
Elisa Porras ( hija de Santiago Porras y hermana de Musiu)
Querida Mau, mi comadre tan querida...Leerte ha sido una visita al Santísimo sin distancias terrenales, pues en ese instante, mientras leía, también contemplaba la certeza de ser convertido por la humilde fuerza del pan eucarístico que, alimenta sin medida de amor el espíritu y crece como una diminuta semilla de mostaza, un día a la vez, hasta transformar mi capacidad de amar por su bondad, ante la presencia de mis semejantes, sin distinciones. Ayúdame Jesús a alcanzar la meta. Amén!
ResponderBorrarQue bonito.
ResponderBorrarMe siento identificada con lo que dices.
Que importante es el cuidado de la liturgia. El ser capaces de transmitir.
Pero ....que importante es sobre todo ....estar dispuesto, o preparado, ser sensible a los signos del Señor. Si eres capaz de Dios, no hay mayor dicha y disposición para disfrutar las celebraciones.
Me encantó Mau. Hermoso. Te quiero.
ResponderBorrarMejor imposible, usted captó como siempre el mensaje que queríamos transmitir, que Dios me le pague y me la bendiga. Un abrazo.
ResponderBorrarUn minuto con Él te cambia la vida. Que belleza Mau. Gracias por compartir tu corazón en forma de oración y relato.
ResponderBorrarPrecioso relato, ya con el título nos pone en silencio y oración. Gracias Mau
ResponderBorrarHildy
Realmente conmovedor toda la descripción de tu sentir y el significado del Jueves Santo con los detalles del momento en que se celebra lo más grande de nuestra fe, la conversión del Pan y el Vino en su Cuerpo y su Sangre, Sacramento instituido por el mismo Dios en la Última Cena.
ResponderBorrarTodo el que te lee no queda indiferente, nos hace sentir y valorar cada detalle. Muy expresiva y conmovedora descripción.
Gracias Maucha, sigue así que el mundo lo necesita , María Teresa Sýkora
Hermoso y bello tu escrito, lograste con tu testimonio tan sencillo y auténtico te das cuenta como estás llegando al alma y corazón de todo el que te lee. Felicidades!! Te quiero ❤️ Amiga orgullosa!
ResponderBorrarMaravillosoooo! 🥹🥰 Me encantó leer el poder renovar la fe cada día con ilusión, porque es realmente así. Alegría ante todo pidiendo en ese minuto que aumente nuestra fe para seguir abandonando todo en Él y que nos ayude a servir con amor haciendo felices a los demás como Él nos enseñó. ¡Gracias mayu! ❤️
ResponderBorrarMe fascinó.
ResponderBorrarMuchísimas gracias.
Puede que lo sepas, yo en realidad lo aprendí cuando viví en España.
Una amiga me dijo:“Hay tres jueves en el año que relucen más que el sol :Jueves Santo, Corpus Christi y La Ascension del Señor”
Y de verdad que la narrativa que hiciste del Jueves Santo, fue sencillamente espectacular.
Muchísimas gracias.
Bellísimo Mau .
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